En un último artículo, mantengo que “sería ideal que entre los países potenciales a ser incorporados al BRICS, se encuentren Argentina, Bolivia, Venezuela, Colombia y México.
Mientras tanto, hasta el año 2030, los BRICS podrán fortalecer tratados comerciales y transacciones internacionales con monedas locales entre países, obviando el dólar. Asimismo, el Banco de Desarrollo BRICS ya constituido, podrá asumir funciones de financiamiento de proyectos, fortalecimiento de reservas y asesoramiento comercial entre países miembros”.
Ahora corresponde determinar las condiciones que permitan a Bolivia ingresar a los BRICS. En primer lugar, interpretar a los BRICS como tratado internacional contemplado en el artículo 257 de la Constitución Política, para luego ser aprobado mediante referéndum vinculante. La segunda condición sine qua non es incrementar las RIN-Oro hasta un valor $us 25.000 millones y generar las RIN-Plata adicionales hasta un valor de $us 5.000 millones. La tercera se relaciona con el incremento del PIB hasta $us 70.000 millones en las siguientes áreas: minerales metálicos; siderurgia; energía y electricidad; agricultura; ganadería; gas natural y licuado; biodiésel; manufactura y artesanía; complejos productivos y proyectos de industrialización; complejos y servicios turísticos. Una cuarta condición importante radica en la atracción de inversión privada nacional y extranjera, en campos como: puertos alternos en Santa Cruz; explotación del litio y el Mutún; fundición de minerales; turismo receptivo y afluente. Una última condición subjetiva se trata sobre la estabilidad política y económica.
Como mencioné en otro artículo, “el Desarrollo Socioeconómico, vinculado al movimiento progresista en América Latina, se enmarca dentro de los siguientes objetivos socioeconómicos: alto nivel de empleo; eficiencia; estabilidad económica; distribución equitativa de ingresos; crecimiento; control y manejo ambiental”. En este sentido, en Bolivia deberá mantenerse y expandirse el “proceso de cambio” mediante le ejecución de planes periódicos, puesto que la planificación del desarrollo ha significado la esencia doctrinal del bienestar social.
La normativa, partiendo de la Constitución, contempla el Plan Nacional de Desarrollo 2006- 2011; el Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES) 2016-2020; la Agenda Patriótica 2025; el Plan de Desarrollo Económico y Social 2021-2025 y el nuevo Modelo Económico Social Comunitario y Productivo. Respecto a la estabilidad política, el país no está en condiciones óptimas al respecto, debido fundamentalmente a la división idiosincrática que rige en el partido gobernante. Es por esta razón que los BRICS no han escuchado (o no han querido escuchar) el interés expuesto informalmente por Bolivia de ingresar al bloque. ¿Será que para ellos el ‘proceso de cambio’ no podrá “sobrevivir” sin su creador? Lo que sí está claro es que los BRICS no considerarán a Bolivia como potencial integrante hasta fines de 2025.
Luis Ballivián es economista