La cuestión del aterrizaje, suave o duro, de la economía de EEUU ha estado y está en el tapete de la discusión en función de los continuos datos cambiantes. Es así que entre el 4 y el 6 de agosto se asustaron los mercados bursátiles, el S&P 500 se desplomó en más del 6%, con el dato de que la tasa de desempleo subió a 4,3% en julio.
Muchos analistas volvieron a dudar del aterrizaje suave. Lo que muestra el dato es que la tasa de desempleo subió en un año en 0,8 puntos porcentuales: desde un 3,5% en julio de 2023 a 4,3% en julio de 2024, lo que a nivel de la región no debiera llamar la atención. Sin embargo, en el seguimiento de la economía de EEUU se utiliza la regla de Sham, que predice una recesión cuando la tasa de desempleo promedio de los últimos tres meses supera en 0,5 puntos porcentuales a su mínimo de los últimos 12 meses. Resulta que a julio de 2024 el incremento de la tasa de desempleo promedio observada en los últimos tres meses es de 0,53 puntos porcentuales.
Aunque el indicador observado en julio supera por poco la regla, también se dice que un aumento de la tasa de desempleo, por leve que parezca, es solo una señal que mostraría que se van a dar aumentos posteriores que podrían derivar en una recesión. Así, como señala el economista Michael Strain, su cumplimiento en EEUU desde 1970 hasta 2019 también aclara que, en el contexto actual, “cuando la tasa de desempleo sube un poco, sube mucho, razón por la cual muchos creen que la Fed debería declarar victoria en su batalla contra la inflación y empezar su ciclo de recortes. Pero esta visión, si bien es razonable, es errada, porque hace una mala lectura de la perspectiva de inflación y del mercado laboral. La Fed no debería recortar las tasas en septiembre y, mucho menos, este mes”. (Michael R. Strain en X: When the unemployment rate goes up a little, it goes up a lot. https://t.co/utgtY5YmVZ)
¿La inflación baja o persiste? Los datos de la inflación que salieron después de los malos datos del empleo, mostraron un descenso de la tasa a 12 meses: de 3% en junio de 2024 a 2,9% en julio, y que fueron interpretados por los mercados financieros como una buena señal y se recuperaron rápidamente, aunque sin alcanzar el máximo logrado en julio, después del bajón provocado por el alza del desempleo. Esa desaceleración de la inflación sería una señal de que la Fed podría recortar su tasa de interés en la reunión de septiembre.
Como es tradicional, la Fed esperará su tasa que sale a fines de julio y que se dice es la tasa clave que sigue, que corresponde a la variación a 12 meses del índice de precios de los gastos de consumo personal y que, excluidos los combustibles y alimentos, había registrado en mayo y junio un 2,6%, la más baja desde marzo de 2021.
Como era de esperar, los dos candidatos posicionaron a mediados de agosto, en Carolina del Norte, el tema económico y en especial el de la inflación. Para Trump, en su agenda 47, primeramente, está la lucha contra la inmigración y recién en el punto 3, “poner fin a la inflación y hacer que Estados Unidos vuelva a ser asequible (accesible, comprable)”, y en el punto 6 coloca la oferta de ¡grandes recortes de impuestos para los trabajadores y ningún impuesto sobre las propinas! (Platform/Donald J. Trump: donaldjtrump.com)
El viernes 16, Kamala Harris presentó su agenda económica donde prioriza construir una «economía de oportunidades» para la clase media. También se comprometió a frenar el aumento de los precios de productos como los comestibles y a combatir la especulación de precios. Dijo que tiene una solución: una prohibición federal del aumento abusivo de precios en la industria alimentaria y que «mi plan incluirá nuevas sanciones para las empresas oportunistas que exploten las crisis y rompan las reglas». Adicionalmente, tiene un “nuevo plan para proporcionar alivio fiscal a más de 100 millones de estadounidenses de clase media y de bajos ingresos”. (Harris leans into populism with proposal for middle-class and lower-income tax relief/CNN Politics)
Será interesante seguir la pugna que parte del mundo académico tilda que es entre dos neopopulistas: uno a la derecha, Trump y otra a la izquierda, Harris, sin considerar que hay otras opciones de política económica.
(*) Gabriel Loza Tellería es economista.