Desde hace 50 años, conmemoramos cada 8 de marzo el Día Internacional de los Derechos de las Mujeres, jornada en que celebramos la lucha de las mujeres por participar en pie de igualdad en una sociedad dominada por atavismos patriarcales. Una lucha en pro de la justicia, la paz y el desarrollo. Hoy, 8 de marzo de 2025, nosotras y nosotros, representantes diplomáticos de Francia, México, Alemania, Canadá, Chile, Colombia, España y la Unión Europea, acreditados en Bolivia, nos hemos dado a la tarea de escribir esta columna a manera de reconocimiento de aquellas mujeres cuya lucha ha sido indispensable para romper el paradigmático “techo de cristal” y luchar contra las desigualdades. Ocasión propicia, de igual manera, para hacer un balance de los avances conseguidos y seguir exigiendo los cambios necesarios en nuestras sociedades.
Es crucial destacar que aún queda mucho por hacer. En 2024, uno de cada dos países no garantizaba una remuneración igual por un mismo trabajo. Cada 11 minutos, una mujer o una niña es asesinada por un miembro de su propia familia. Al ritmo de los progresos actuales, faltarían 131 años más para lograr la igualdad de género a escala global. Esta estimación no contempla las crecientes reacciones en contra de los derechos de las mujeres y la igualdad de género que tienen lugar en todo el mundo. A estos obstáculos se suman nuevos desafíos como la proliferación de conflictos armados, las pandemias, el cambio climático y las crisis económicas que afectan con mayor severidad a mujeres y niñas en toda su diversidad.
En este contexto, hoy más que nunca, existe la necesidad de sumar voces y acciones comprometidas en abanderar e impulsar una política exterior feminista activa a través de políticas nacionales, pero también a través de nuestras relaciones diplomáticas y dentro de las instancias internacionales. Esta dinámica se enmarca en una voluntad de promover la diversidad, como enriquecimiento, como factor de paz, de desarrollo social y de sostenibilidad económica y ecológica. De la política exterior feminista se benefician todas las personas, incluidas las marginadas por uno o, a menudo, varios motivos, como la identidad de género, el origen, la discapacidad o la orientación sexual.
Nuestros países, con el concurso de organismos internacionales y la sociedad civil, han logrado avances sustanciales en la meta de alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres. De manera muy concreta, nosotras y nosotros firmantes de esta columna actuamos para promover la igualdad de género y una agenda feminista en Bolivia y en el mundo. Trabajamos convencidos para poner fin a la violencia contra la mujer, combatimos estereotipos, acortamos las brechas de género en el mercado de trabajo. Buscamos lograr la participación en igualdad plena en los distintos sectores de la economía y queremos alcanzar el equilibrio entre mujeres y hombres en la toma de decisiones y en la actividad pública.
Bajo esa óptica, reconocemos y felicitamos el trabajo del Estado Plurinacional de Bolivia que se compromete a sumarse a esta dinámica colectiva, a través del proceso de diseño de una “Política Exterior Feminista, Despatriarcalizadora y Descolonizadora”.
El Foro Generación Igualdad, convocado por ONU Mujeres y copresidido por los gobiernos de Francia y México en 2021, marcó un hito hacia un nuevo pacto entre países, organizaciones internacionales, sociedad civil y juventud. Este acontecimiento histórico dio un nuevo impulso a la acción colectiva para acelerar los avances en materia de igualdad de género. El 18 de febrero de este año, con el impulso de Canadá, la comunidad internacional dio un paso importante hacia la igualdad de género en la diplomacia con la creación del Grupo de Mujeres Ministras de Asuntos Exteriores (WFMG).
En 2025 se celebrará la próxima edición de la Conferencia Ministerial de Políticas Exteriores Feministas. Tras su exitosa realización en México (2024), el evento será albergado por Francia, país que conmemora, hoy 8 de marzo, el primer aniversario de la constitucionalización de la libertad garantizada a la interrupción voluntaria del embarazo. También en este mes tendrá lugar la sesión 69ª de la Comisión que trabaja sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer, cuyo cometido es monitorear y evaluar los progresos alcanzados en la aplicación de la Declaración de Beijing, cuyo 30ª aniversario celebramos este año.
Convencid@s de que la lucha por los derechos de las mujeres debe realizarse de manera colectiva, nosotras todas, nosotros todos, reafirmamos nuestra disposición de acoger a Bolivia en este movimiento y de promover cooperaciones entre políticas exteriores feministas, para que el Bicentenario de Bolivia sea marcado por el inicio de algo grande.
No nos rendiremos hasta haber conseguido la igualdad y siempre estaremos del lado de las mujeres del mundo.
¡Construyamos junt@s el futuro igualitario que deseamos!
¡Que vivan las mujeres del mundo, que vivan las políticas exteriores feministas!
(*) Hélène Roos (Francia), Eduardo Sosa Cuevas (México), José Schulz (Alemania), Louis Marcotte (Canadá), Fernando Velasco Parada (Chile), Elizabeth Garcia Carrillo (Colombia), Fernando García Casas (España), Jaume Segura Socias (Unión Europea).