Decidieron clonarlo devolviéndole la vida, recuperaron su memoria, imaginó un ritual indio en su tumba, salió desde lo profundo de la tierra, los médicos lo cubrieron con toallas, estaba rodeado de fotógrafos y periodistas.
- Hola- les dijo, y sonrió a las cámaras. -Soy joven por siempre y el público presente enloqueció. Lo llevaron a un laboratorio y le explicaron que había muerto por sobredosis de alcohol y drogas. Allí se encontraba Robby Krieger.
- Hola- dijo Jim. -¿Tocamos Light my fire? Qué bueno que estés vivo, creí que nunca iba a volver de la pesadilla que estaba viviendo, viajé a París y tomé demasiado. ¿Quién tiene un cigarrillo?
Le alcanzaron un cigarrillo, lo encendió, se veía muy tranquilo. Entró Ray Manzarek, el tecladista, se abrazaron.
-Qué bueno verte Jim- le dijo Ray. –También he sido resucitado hace apenas una hora.
-Todos envejecieron menos yo- dijo Jim. –Esa es la ventaja de haber estado muerto durante cincuenta años. ¿Dónde está Pamela?
Con sólo mencionar el nombre de Pamela Jim enloqueció y comenzó a golpear a los médicos. Inmediatamente fueron en busca de Pam.
- Acá estoy mi amor- Se abrazaron y besaron con ternura infinita.
-Te amo- le dijo Jim. –Siempre te amé, vi esa resplandeciente luz a lo lejos para luego caer en las implacables llamas del infierno. Mi castigo fue consumir drogas por toda la eternidad, en realidad no estaba tan mal pero no podía dejar de arrastrar mi estómago y la gente pisaba mis brazos, tenía el cuerpo cubierto de insectos, el Diablo me contrataba y levantaba mi castigo para que cante en sus conciertos.
-Si- dijo Pam. – Siempre iba a verte.
Ray contó que su experiencia había sido muy diferente. El sólo había visto luz, estaba rodeado de ángeles, había mucha paz y amor allí y podía estar y hablar con sus padres.
-Mi padre me pidió disculpas por haberme echado de su casa- dijo Jim. –El castigo para ál fue tener que verme morir una y otra vez. También vi a muchos soldados caídos en Vietnam pero no pude ver a mi madre, seguramente ella debía estar en el cielo.
-Lo importante y bueno es que estamos vivos, dijo Pam. –Somos jóvenes.
En el año 2020 salieron a recorrer diversos shoppings y programas de televisión. Emprendieron una gira por todo el mundo con The Doors del Siglo XXI. Dramáticamente, Jim comenzó a ver espíritus de indios asesinando al hombre blanco por haber exterminado a su civilización. Escuchaba a su padre y al Diablo llamándolo.
-La ciencia del hombre te libró de mis garras pero no por mucho tiempo, teníamos un pacto, le susurraba el Diablo.
Jim se despertó y le dijo a su novia que no sentía deseos de cantar ese día.Pam estaba mirando una película de Freddy, observó a Jim y le dijo que tenían cinco décadas de buen cine completamente nuevo para ellos.
-Necesito un trago y coca, dijo Jim.
-No deberías recurrir a las drogas, contestó Pam. –Son las que te llevaron a la muerte una vez.
-No me importa, dijo Jim. –No puedo tolerar la sola idea de que hallan exterminado civilizaciones enteras, no puedo soportar tanta locura y maldad.
Jim consiguió alcohol y coca. No pasó mucho tiempo para que Jim destrozara la habitación del hotel, caminaba por el borde de los edificios. Pam estaba desesperada, avisó a los científicos y al mundo lo que estaba sucediendo.
Jim seguía enajenado, ingresó a Hollywood y se convirtió en estrella de cine y guionista, asesinaba a policías, periodistas y soldados. Daba conciertos plagados de furia, Pamela recayó en la adicción junto a él, trataba de comunicarse con el Diablo, le hablaba diciéndole que no iba a entregarle nuevamente a Jim.El tenía poderes mentales, podía provocar accidentes automovilísticos, cambiar las luces de los semáforos, ocasionaba desgracias a aquellas personas que él entendía que se las merecían. Pam le imploraba para que no siguiera, trataba de explicarle que no era realmente él, que todo era obra del demonio que lo controlaba desde el infierno. Jim le dijo que él sabía que no era su voluntad, también sabía que las calles se colmaban de espíritus indios a caballo asesinando con arcos y flechas.
Jim tomó el control del laboratorio genético y le devolvió la vida a muchos indios, Pam trató de detenerlo pero él la empujó arrojándola al suelo. También revivió a sus padres. Muchas de las almas que antes vagaban por las calles se introdujeron en sus cuerpos, armados con cuchillos asesinaron a los científicos, también hirieron de muerte al presidente y tomaron la Casa Blanca, ellos decían que habían sido testigos de como los habían masacrado hasta la extinción, ahora tenían la oportunidad de hacer los mismo.
Cientos de aviones atacaron a los indios a caballo disparándoles desde el cielo, pero los espíritus los hacían estrellarse contra las casas y los edificios.
-El fin ha llegado, dijo Jim.
-Te queremos hijo, alcanzó a decir su padre. –No queremos que hagas ésto, sabía que nuestra relación no iba a durar pero esto es terrible.
El hijo de Jim Morrison, casado con una argentina, había llegado a Los Angeles. Jim mató a sus padres, huyó del laboratorio con Pamela no sin antes incendiarlo.
El espectáculo era dantesco, The Doors tocaba mientras los indios trataban de exterminar a la población blanca. Después de finalizado el show el demonio bajó a la Tierra, tenía la forma de Freddy. Los indios idolatraban a Jim, otro demonio. En medio del desastre Pamela supo que estaba embarazada, todos creían que estarían condenados a vivir en ese infierno terrenal para siempre. Nadie esperaba lo que estaba a punto de suceder, llegó Jim niño, él era el único que conocía la verdadera bondad de Jim. Así fue como Jim logró ser bueno logrando recordar quién era en realidad, venció a Freddy pero no fue fácil, Freddy fue atacado ferozmente, los indios ataron sus brazos y piernas a los caballos.
El niño Jim se introdujo en el cuerpo de su padre expulsando al demonio y a las pesadillas que habitaban en él.
Al tiempo Jim y Pam se casaron, trabajaban juntos y escribieron numerosos guiones para películas. The Doors tocarían para siempre desde el cielo para todos los mortales, los padres de Jim estaban muy orgullosos de su hijo, se había recuperado de las drogas y su vida impresionaba feliz y apacible. Tuvieron junto a Pamela hermosos hijos, escribió más de cien guiones para el cine y numerosas poesías. Los indios encontraron justicia y poblaron las calles de Los Angeles, nadie los molestaba ni se pensó jamás en diezmarlos.