La tele, enemigo del niño
Los personajes del programa infantil de televisión. (Foto: EL MUNDO)
12 de octubre.- Una lectora de este blog (Ana Gloria) comentaba el pasado viernes que La 2 de TVE "ha eliminado de su programación de tarde todos los programas infantiles (los Lunnis, Leonart, dibujos animados, etc...), y sin embargo se suceden en todas las cadenas escenas, diálogos y publicidad que no creo que respeten en absoluto las normas de protección al menor". Y me pedía mi opinión.
En primer lugar, debemos partir de una base: a las televisiones privadas no les interesan los niños, excepto por la audiencia que puedan proporcionarles. Y tal vez por la buena imagen que puedan obtener manipulando las desgracias de los pequeños con alguna campaña tramposa (famosos inauguran un hospital en África, concurso para recaudar fondos para huérfanos de un huracán…). Si dicen lo contrario, mienten. Las televisiones privadas quieren ganar dinero sobre todas las cosas. Si no me creen, fíjense en sus programaciones.
Las televisiones públicas no deberían querer ganar dinero sobre todas las cosas. Deberían preocuparse más por los niños, por su entretenimiento y formación, que por las audiencias. Pero no es así: si las televisiones públicas tienen malas audiencias se sienten fracasadas. E intentan competir con las privadas utilizando sus mismas armas. Un grave error: tener malas audiencias con buenos programas no debería ser un problema para la televisión pública. El problema es tener malas audiencias con programaciones rastreras.
En octubre de 2004 la entonces directora general de RTVE Carmen Caffarel aseguró que en su nuevo código de autorregulación se prohibirían los 'programas violentos y de ocultismo' en horario de protección de menores (de 6.00 a 22.00).
Tres años después sabemos que TVE ha eliminado de su segunda cadena los Lunnis, Leonart y los dibujos animados, pero no ha tocado los culebrones de su primera cadena. Y que La 2 tiene de lunes a viernes un programa infantil a las 13.30, cuando los niños están en el colegio, y sin embargo a las 20.00, cuando se encuentran en casa duchaditos y a punto de cenar, un programa necrófago ('Gente') en TVE1. Y el sábado a las 18.00, cuando toda la familia está reunida en casa después de comer, emiten fútbol inglés en La 2 y 'Cine de Barrio' en TVE1. Para que se hagan ustedes una idea, la última película emitida fue 'El alegre divorciado', todo un clásico del cine machista, con Paco Martínez Soria y Florinda Chico como protagonistas.
Les voy a ofrecer algunos datos para que reflexionen sobre la relación que nuestros hijos mantienen con la televisión, y piensen si tenemos o no motivos para estar preocupados:
Finalmente, les pediré que tengan cuidado: la televisión puede ocupar su papel dentro de la familia si no la mantienen a raya. Un informe de UNICEF en países sudamericanos asegura que la tele puede suplir el papel de los padres. Es decir, que los niños de tres a cinco años pueden llegar a relacionarse con el aparato de televisión como si fuese una madre, o un padre, dispuesta a sustituir a los progenitores que trabajan demasiado, tienen muchas preocupaciones o carecen de tiempo para escuchar a sus hijos. Cuentan que estos niños llegan a despedirse de la tele con un beso cuando se van a la cama.
No dejen que se apodere de su familia.