El “supermartes” en Estados Unidos cumplió con las expectativas, Joe Biden y Donald Trump se alzaron con sendas victorias, dejando así una revancha electoral entre ambos políticos para el 5 de noviembre próximo.
En los caucus estadounidenses no se esperaban grandes sorpresas. En el frente demócrata, con el presidente Biden postulándose prácticamente solo a la reelección, ni en el republicano, con Trump que se impuso en la mayoría de los estados a su rival Nikki Haley, su exembajadora ante las Naciones Unidas, quien tiró la toalla tras conocerse los resultados del “supermartes”.
Ambas victorias fueron apabullantes. Trump se adjudicó los 169 delegados en juego con más del 75% de los votos frente a un escaso 20% de Haley.
Mayor fue el margen de Biden en una contienda en la que apenas tenía oposición. Con el 33% del voto escrutado llevaba una ventaja de 87 puntos. Un abismo dentro de un mero trámite que le convertirá, en cuestión de semanas, en candidato a la reelección por el partido demócrata.
Tras los resultados, las reacciones no se dejaron esperar y Trump salió a cantar victoria calificando a Biden como el peor presidente de la historia (un puesto que en realidad los historiadores le adjudican a él).
En tanto, la campaña de Biden lanzó un comunicado del presidente en ejercicio celebrando su victoria y atacando a Trump.
“¿Vamos a seguir avanzando o permitiremos que Donald Trump nos arrastre hacia atrás, hacia el caos, la división y la oscuridad que definieron su mandato?”, se preguntaron en filas demócratas.
El duelo revancha que se anticipa es el de Biden y Trump. Un candidato independiente, Robert F. Kennedy Jr., estará compitiendo, pero para algunos analistas su presencia en la boleta solo decantará votos.
Estos meses serán muy ocupados para Trump, ya que enfrentará varios procesos legales en los tribunales, incluidos los cargos penales por el intento de anular los resultados de las elecciones de 2020.
Trump niega haber actuado mal y dice que las acusaciones son políticas. Incluso si fuera condenado o encarcelado, podría permanecer en la carrera por la Casa Blanca.
El Tribunal Supremo le despejó aún más el camino en sus sueños de reelección. Los nueve magistrados que forman parte del alto tribunal votaron por unanimidad mantenerle en la papeleta electoral de Colorado, después de que ese estado aplicara en diciembre la sección tercera de la Decimocuarta Enmienda de la Constitución para excluirle por su implicación en los actos de insurrección del 6 de enero de 2021.
A Trump también le llueven acusaciones y demandas como las relacionadas con el uso no autorizado de música en su campaña electoral.
Según una publicación de la revista Newsweek, el más reciente hecho ocurrió cuando Trump asistió a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). El 24 de febrero, Trump terminó su alocución, agradeció a la multitud y bailó la canción de 1966 Hold On, I’m Coming del dúo de R&B Sam & Dave, “pero existe una gran posibilidad de que no haya recibido permiso para usarla”, apuntó la publicación.
En 2022, al lanzar su campaña, Trump fue advertido públicamente por los representantes y herederos de la familia de la fallecida leyenda del R&B/soul Isaac Hayes de que tenía prohibido el uso del tema musical Hold On I’m Coming.
Asimismo, la discográfica y los herederos de la cantante irlandesa Sinéad O’Connor, fallecida el pasado año, han pedido al expresidente que deje de utilizar sus canciones durante sus actos políticos.
En un comunicado conjunto, los representantes de la artista califican de “indignante” que Trump haya usado en un mitin la canción Nothing Compares 2 U, el tema que catapultó a O’Connor al estrellato internacional en 1990.
Pero no es todo rosa también para los demócratas. Los sondeos indican que el republicano volvería a la Casa Blanca a partir de enero de 2025.
La última encuesta, publicada y elaborada por el Siena College para el diario The New York Times, arroja un panorama complejo para Biden, acuciado por su avanzada edad para el cargo, errores garrafales en sus discursos y su manifiesta impopularidad a raíz de su apoyo explícito a Israel en la guerra con Gaza.
Muchos votantes demócratas no le perdonan su inacción a la hora de lograr un alto al fuego para salvar la vida de miles de civiles inocentes, muchos de ellos niños.
Ante este panorama, el próximo 5 de noviembre saldrá el ocupante del Despacho Oval número 47 que dirigirá los destinos de Estados Unidos para el periodo 2025-2029.
(*) Alfredo Jiménez Pereyra es periodista y analista internacional